

Dejame quererte tanto que te seques con mi llanto, que se nuble cada cielo y que llueva hasta hacer charcos. Dejame besarte tanto hasta que quedes sin aliento y abrazarte con tal fuerza que te parta hasta los huesos. Y ahora que estas aqui, yo de nuevo soy feliz; pude entender que eras para mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario